domingo, 10 de noviembre de 2013

Razón por la cual falte a la clase de Tony

A comparación del parcial pasado, el ritmo de trabajo aumento gradualmente. Tuvimos muchos más proyectos de entrega, los cuales fueron un poco más difíciles. El parcial pasado no dormí un día por a completar una pequeña animación de 30 segundos que nos había pedido la maestra de semiótica de la imagen. Este parcial sólo dormía 3 horas cada 2 días. Esta locura empezó dos semanas antes de los parciales.

Teníamos que entregar dos animaciones, una que durara ocho segundos (para la materia de introducción a la animación) y otra que durara treinta (para semiótica de la imagen). Intente combinar estas dos animaciones para sólo tener que hacer una, pero el problema fue que no calcule bien el tiempo que tenía realizar esta tarea. La animación de IALA (introducción a la animación) tenía que ser entregada una semana antes que la animación de semiótica. Y por el tiempo mal calculado, me di cuenta muy tarde que no  la terminaría.

Como solución “rápida” decidí entregar una pequeña parte de la animación para IALA, pero al hacer esto tuve que modificar varias cosas.  Para acabarla, escogí como corriente artística el “Rococó” el cual es difícil por sí mismo;  los dos fondos que llevaba la animación me tomaron realizarlos 2 días cada uno. El punto es que con tanta modificación no existía la manera de que pudiera entregarla y al mismo tiempo dormir las ocho horas recomendadas para una persona promedio. Así que un día antes de la entrega decidí no dormir.

Después me di cuenta que no alcanzaría a llegar a IALA la cual era mi primera clase. Pensé que el maestro me aceptaría el trabajo mientras lo entregara antes de que se acabara su clase. Cuando termine la animación, la clase había finalizado, pero tenía fe que el maestro me la aceptaría.
Fui a buscarlo y efectivamente me dijo que no había problema y que les había dado unos días extras a todo el salón para entregar el trabajo. Rápidamente corrí hacia la clase de metodología de la investigación, ya que no quería perderme de uno de los grandiosos temas de mi profesor Tony. Sin embargo la puerta del salón ya estaba cerrada.


Me dio muchísima pena entrar y como no me había bañado (probablemente parecía vagabundo), ni desayunado, decidí irme a casa. Regrese a la última clase la cual fue semiótica de la imagen, y al esperar a que mi mamá fuera por mí, me encontré al maestro Tony.  El profesor pensó que había sido una chica irresponsable se había pinteado su clase. Pero no fue así, el plan no era faltar a su clase. El problema fue que me dio pena entrar tarde vestida como vagabundo.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario